El Presidente reitera que la paraestatal no se privatiza ni se vende, pero debe renovar su estructura
Redacción
MAZATLÁN, 8 de junio.— Ser una empresa transparente, competitiva y que rinda cuentas son tres cambios inminentes que necesita Petróleos Mexicanos, dijo ayer el presidente Enrique Peña Nieto, después de abanderar los buques-tanque Rarámuri, Jaguarondi, Centla y Texistepec, en el 75 aniversario de la creación de la paraestatal.
“Juntos debemos superar seis retos ineludibles: primero, convertir a Pemex en un modelo de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas. Es necesario crear una nueva estructura organizacional que permita agilizar la toma de decisiones y mejorar su capacidad de adaptación dentro de esta competencia feroz que se da en el orden global”, expuso.
Ante unos mil trabajadores petroleros, el mandatario insistió en que “Pemex no se vende”, pero dejó clara la intención de modernizar la paraestatal.
Enfatizó en que se necesita un “Pemex más grande, más eficiente y más amigable con el ambiente. Debe transformarse para seguir siendo el motor del país”.
Para alcanzar esa meta, dijo, el segundo reto es tener acceso a tecnologías de punta, para mejorar su capacidad operativa. Aunque el mandatario no especificó el presupuesto con el que se cuenta para lograrlo.
Cabe recordar que el préstamo de mil millones de dólares negociado para Pemex con el gobierno chino habrá de destinarse a mantenimiento a los ductos de Pemex, a plataformas y turbinas, como informó el titular de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, cuando se firmó el acuerdo.
Ayer el presidente Peña Nieto destacó que otro reto para Pemex será afianzarse como industria impulsora de otras industrias: “El sector petrolero debe incentivar el desarrollo de proveedores nacionales, impulsando cadenas y procurando el desarrollo equilibrado de las distintas regiones de nuestro país”.
Escuchaban estos planteamientos los secretarios de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; y los gobernadores de Sinaloa, Mario López Valdez, y de Sonora, Guillermo Padrés Elías, entre otros.
Peña Nieto también le pidió su apoyo a los petroleros para “orientar las inversiones hacia las actividades de mayor valor agregado y rentabilidad social para el país”.
Consideró que también se necesita fortalecer la ética corporativa de Pemex y su responsabilidad social, así como incrementar su contribución al bienestar y progreso de las comunidades donde opera.
“No podemos seguir con mecanismos del siglo pasado” si se pretende modernizar la paraestatal, expuso el mandatario; la idea es transformar a Pemex “en una empresa pública sustentable”.
Lozoya Austin expuso que actualmente Pemex está en una nueva etapa de desarrollo. “Además de las tareas que ha enfrentado con éxito en las últimas siete décadas y media, hoy debe encarar el reto de convertirse en una fuente de competitividad para la economía, mediante la oferta de mejores combustibles, más baratos y más limpios.”
Transporte obsoleto
Joaquín Coldwell expresó que “muchos de nuestros sistemas de transporte de productos petrolíferos presentan signos de obsolescencia, capacidad insuficiente y en general se cuenta con pocas rutas de transporte”.
Para enfrentar el problema, “Pemex ha venido trabajando para sustituir su flota mayor utilizando estos buques de doble casco para prevenir posibles derrames de hidrocarburos en el mar”, al referirse a los cuatro buques-tanque que ayer abanderó Peña Nieto, que costaron 140 millones de dólares, construidos en Seúl, Corea del Sur.
Con estos buques-tanque, “Pemex mejorará sus estándares de confiabilidad, operación y seguridad en el transporte marítimo de hidrocarburos y contribuirá con responsabilidad al cuidado de los mares”, dijo.
Consideró que esto tendrá un beneficio directo para la población y “Sinaloa se verá reforzado con el suministro de combustibles por mar a través de las terminales de Mazatlán y Topolobambo”. Actualmente en el litoral del Pacífico hay 13 buques-tanque y en el Golfo de México, seis.
El titular de Energía dio a conocer que se construye ya el Gasoducto del Noroeste, que irá de Texas a Mazatlán, con una extensión de mil 781 kilómetros y por donde se transportará gas natural.