“El que da, no debe volver a acordarse; pero el que recibe nunca debe olvidar”

Por Edelmira Cerecedo García.

 Mi abuelo era un hombre tan sabio, que por ende jamás ha muerto en mi y cada día que pasa late más fuerte, se que esta vivo, y eso lo recuerdo cada día cuando aplico los valores entendidos, la gratitud fue algo que mi abuelo me inculco, y no en decírmelo sino en ponerme el ejemplo, siempre fue agradecido y siempre ayudo como si a quien lo hiciera fuera de su sangre, ese tipo de seres humanos son escasos y raros, y más en el ámbito político.

 Por primera vez en muchos trienios un Presidente Municipal y su esposa nos hacen sentir nostalgia, nos hacen sentir quebrantos, porque si de alguien recibimos una mano amiga fue justamente de Humberto Flores y Anabel Garza de Flores, los dos nos abrieron las puertas de su casa, nos contestaron las llamadas y mensajes a su celular, nos devolvieron el valor a los periodistas, nos reconocieron el día a día y las dificultadas con las que tenemos que lidiar.

 Jamás nadie nos había dedicado sus días, sus horas, ni nos había compartido parte de su vida y sus sueños, por ello si duele, pesa y nos hace sentir que deja un legado increíble e insuperable, aun no es el ultimo día de su gobierno y el gracias antes del hasta luego ya nos hace querer retroceder atrás y pensar lo que desde el primer día dijimos, Humberto nos ha tratado como humanos, como padres, como madres, como hijos, como hermanos, como personas que todos los días tratan de ganarse la vida, por ello dejan en nuestro hogar mucho de ellos, porque cuando alguien padeció Humberto supo y estuvo ahí, cuando se necesito del DIF la Señora Anabel siempre estuvo a disposición, y así inculcaron ese hermoso deber y saber de servir a un pueblo a una sociedad a cada uno de sus colaboradores, que siempre estuvo dispuesto cuando se le pidió a la información y a la convivencia de la platica para con todos.

 Se nos va un trienio, pero se nos quedan dos amigos, por que si alguien va atender a mis hijos de sus dientes es el Dr. Humberto Flores Dewey, el que siempre se levanta para trabajar en su consultorio, el que puede estar y andar por las calles saludando a los amigos y quizás no paseara más al caballo verde, pero es di ira por las calles y yo lo saldare y cada día le viviré agradecida a el a su esposa.

 Cada quien se cría un criterio, ojala que el criterio que tienes sea propio, se de cada quien y esto se lo digo a la ciudadanía, por el hecho enorme de que tuvimos un trienio con miles de rondanas que pretendían oxidar el engrane y aun así se saco adelante y Humberto siempre estuvo ahí, a las 7: 00 de la mañana atendiendo a la gente y aun en vacaciones y aun en la tarde y aun en domingo.

 Insuperable?… es algo que aun no podemos decir, Único hasta hoy si, en septiembre le diremos adiós a quien supo tantas cosas propias de cada uno de los trabajadores de los medios de comunicación, y siempre estuvo al pendiente y siempre nos tendió su mano……..No se va un Presidente y una Presidenta del DIF se quedan dos amigos para siempre y al igual que ustedes lo hicieron, se les dice GRACIAS.